Brave new world.

Hace unas semanas leí "Brave new world", o lo que es lo mismo, "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.
El resultado ha sido satisfactorio, mucho. Si fuera una persona entendida podría incluso afirmar que el reconocimiento que posee esta obra está muy bien merecido; como no lo soy, juzguen ustedes mismos.






Pero vamos a lo que interesa: los detalles. 
La historia es lo que ya todos saben o deberían saber. Se trata de una supuesta sociedad del futuro,
una máquina social formada por "elementos del conjunto social" más que por individuos. Lo típico. Los niños no nacen, se fabrican; los condicionan según clases sociales, con colorines y todo; los ponen a trabajar (y a consumir); los drogan constante y gratuitamente, y ya está, todos felices y contentos. ¡Ah! Olvidaba mencionar que hay algo así como un comunismo sexual, cuanto más follas, mejor. Sexo y drogas gratis, perfecto, ¿no creen?
Bueno, luego aparecen los "salvajes" que no pertenecen a la civilización y demás cosas, y ¡venga!, comiencen ustedes a pensar en lo horrible que es la manipulación y bla bla bla.


Excelente, sublime. Sí. Pero... ¿no creen ustedes que el señor Huxley podría haber pensado en algo mejor para exponer ese control social? La parte de la fabricación de la gente está muy bien, pero vamos, la policía disuelve los disturbios con pistolas de agua, música y un poco de vapor de droga. Una fiesta. Pues bien, estimado Huxley, esto hace que su libro pierda un poco de "credibilidad" y que parezca un poco gay. Todo el mundo sabe que si fuera factible, los habrían apaleado, torturado o incluso violado hasta dejarlos medio muertos. Es la mejor forma de hacerlo.
Por lo demás, no me voy a meter en camisas de once varas, pero no puedo terminar sin antes decir  algo. ¡¿¡Una historia de amor!?! Todo era perfecto hasta que.. venga, no hay más que decir, pero, en serio... ¡Una historia de amor! Con lo bien que iba el libro... Menos mal que la chica esa era una puta, habría sido imposible que fuera más retrasada. ¡A esa sí que le pusieron alcohol en el sucedáneo de la sangre!
Lo mejor de esto es la escena en la que te imaginas a mucha gente gritando emocionada, como si fuera navidad, como niños en un parque de atracciones; todo ello mientras ella recibe latigazos allí en medio. Delicioso.








Ahora hablemos en serio. Que el libro es genial, sí, que es verdad. Que la policía cursi y el amor y esas cosas están muy bien, señor H. Todo lo anterior ha sido un tonto pasatiempo.
Disfruten de la lectura. ¡Por Ford!

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